Análisis de Sker: Ritual, un COD Zombies low cost

Wales interactive nos trae Sker: Ritual, un juego que se inspira en el clásico modo zombies de la saga Call of Duty. Entonces nos preguntamos en qué se diferencia y qué coge de guía para realizar un título que, también tiene sus puntos diferenciales. Con una gran multitud de enemigos, trataremos de sobrevivir a la oleada de estos no-muertos con el fin de llegar hasta la extracción de cada uno de los mapas.

Para este análisis, he jugado en una Xbox Series X y mi compañero Fran lo ha podido jugar en una Xbox Series S.

Sker Ritual se nos hará muy familiar desde el primer momento

Sker Ritual es un FPS (single player o multijugador online para hasta 4 jugadores) donde el objetivo primordial es sobrevivir hordas de «zombies» o avanzar lo suficiente para llegar al punto de extracción. La premisa es bastante simple y una vez que nos ponemos a los mandos, la propuesta no se nos complica demasiado (no en cuanto a dificultad). Pues dependiendo del número de jugadores que formen el grupo, el ejército de los no-muertos se adaptarán al reto, a sabiendas de que en los niveles más altos el reto se convertirá en una quimera.

El juego cuenta de inicio con 4 mapas, todos ellos cuentan con una estética y un arte similar. Pues lo que notamos de diferente sobre todo con respecto a la saga COD es su ambientación. Esta es más oscura, muy tétrica y a más de uno le aportará una sensación de inseguridad. Aunque es cierto que una vez que echemos un par de partidas obtendremos una sensación de normalidad y el primer impacto se irá desvaneciendo.

Antes de las partidas, podremos personalizar a nuestro avatar, ponerle distintas ropas, cascos, etc. También, elegiremos el fondo del escenario. Tras un menú de ajustes y otro para elegir las habilidades que nos equiparemos, empezaremos en uno de los cuatro mapas a liarnos a tiros. Es cierto que las opciones, al menos por ahora, están sesgadas; pero lo que realmente quiere el estudio es la acción directa que nos ofrece desde el primer momento.

Los cuatro escenarios de salida cuentan con secretos y puzzles básicos que tendremos que resolver

Tras una breve cinemática, tomaremos posesión de nuestro personaje. Empezaremos con una pistola (algo muy familiar) y poco a poco, iremos avanzando a lo largo del mapa. En un principio el objetivo de la misión parece bastante simple, y aunque a veces se ramifica un poco, no tendremos demasiadas complicaciones proseguir. Más allá de la horda de no-muertos que nos persiguen constantemente, claro.

Los objetivos no son especialmente originales, pero sí cumplen su cometido, así como los puzzles. Aunque todo el escenario en sí está bien definido, y dependiendo de la misión que tengamos que completar lo recorreremos de arriba a abajo hasta descubrir todos sus secretos. Existen coleccionables que también podremos ir recogiendo.

Los enemigos, que son una especie de no-muertos, serán los protagonistas. Pues mientras vamos desbloqueando zonas (con los puntos que obtendremos al abatir zombies), estos complicarán cada vez más nuestro viaje, pues a cada ronda (dependiendo de la dificultad que escojamos, 5 podremos seleccionar), se volverán más fuertes. Tendrán más vida y nos harán un mayor daño. Sí que me ha parecido que la variedad de enemigos es escasa. En ciertas zonas encontraremos enemigos especiales pero en términos generales funcionan casi todos igual, y apenas varía su aspecto.

¿Y qué tal está el gunplay?

Lo más importante en un FPS es que el gunplay sea preciso y cómodo. Obviamente no podemos compararlo con el de cualquier Call of Duty, pero sí que nos haremos pronto a los controles y nos hará disfrutar bastante. Porque el objetivo primordial del estudio es que nos lo pasemos bien y sin duda alguna, esto lo cumple. Como es costumbre, en ajustes podremos personalizar a medida la sensibilidad así como otros aspectos para que nuestra experiencia sea lo más ergonómica posible.

En el menú seleccionaremos una de las habilidades que podremos utilizar en el campo de batalla. Estas nos otorgarán distintos poderes de ataque, defensa, salud… Ya en uno de los cuatro mapas iremos desbloqueando zonas y con ello, nuevas armas. A nuestra disposición estarán las pistolas, subfusiles, fusiles de asalto, escopetas, ballestas, armas cuerpo a cuerpo; así como armas especiales que tendrán munición especial. Iremos desbloqueando una serie de milagros que nos aportarán beneficios especiales como un aumento en el % de daño, una característica distinta, mejoras en nuestro ataque especial, nuevos efectos de las balas, etc.

Un compañero canino funcionará a modo de caja (del COD) otorgándonos aleatoriamente nuevo armamento. A parte del que podremos comprar directamente, podremos mejorarlo es una especie de máquinas similares también a las del COD. Estas mejoras subirán el nivel de las armas, aumentando el daño, la munición e incluso los efectos. Y, por si esto fuera poco, están repartidos por todo el mapa potenciadores de salud, carga rápida, resistencia, etc.

Además de las hordas de enemigos, de vez en cuando nos aparecerán hostiles más fuertes y poderosos. Tendremos objetivos opcionales que al completarlos nos aportarán puntos adicionales además de facilitar la oleada, pues si no los completamos los enemigos se volverán más agresivos. Aunque son interesantes, realmente pienso que le faltan incentivos ya las tareas a realizar son demasiado simples, como aguantar en un punto caliente hasta eliminar a un número determinado de enemigos.

Sker: Ritual se queda un paso atrás audiovisualmente

En lo que se refiere a los gráficos, Sker cumple sin alardes. Observamos unas texturas y una iluminación más propia de la pasada generación. El rendimiento es irregular cuando aparecen demasiados enemigos en pantalla, algo que seguro que con futuras actualizaciones se pueda arreglar. Pero en términos generales no nos sorprenderemos al verlo. Además, existen muchas opciones gráficas que a mi gusto emborronan demasiado la imagen, por lo que recomendaría desactivar estas casillas que están accionadas por defecto.

En cuanto al sonido, las pocas voces que oiremos se repiten una y otra vez en cuanto repitamos una partida en el mismo mapa. El sonido de los no-muertos también es reiterativo y el de las armas simplemente cumple. Encontramos Sker: Ritual localizado en voces al inglés con subtítulos en español.

Conclusión

Sker: Ritual es lo más parecido que podemos encontrar actualmente al modo zombies de los Call of Duty. Bebe claramente de todo lo que últimamente el equipo de Activision nos ha ofrecido, pero con una ambientación totalmente original. Por lo demás, es un más y (peor), aunque esto no quiere decir que no sea un buen juego. Tanto single player como con otras personas es muy disfrutable y si bien es cierto que no llega al nivel de los COD, sí que sabe hacer las cosas medianamente bien. Por lo que, si te apasionan las hordas de enemigos y liarte a tiros a diestro y siniestro, es una buena opción debido a la relación calidad precio que otorga.

Sker: Ritual está disponible para Xbox Series X/S, PS5 y PC. Quédate con nosotros y visita nuestra página web a través del siguiente enlace.

Sker: Ritual

6.8

Nota Final

6.8/10

Pro.

  • Relación calidad precio
  • Se disfruta tanto en single player como online
  • Ambientación oscura bien recreada

Contra.

  • Gráficamente old-gen
  • Se parece demasiado a COD pero sin llegar nunca al nivel
  • Corto de contenido de lanzamiento

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